Un profesional dedicado a la docencia es probable que tarde o temprano estudie un posgrado en
educación. Una vez cumplido ese objetivo, como cuando se termina la
licenciatura, la pregunta que se antoja es ¿Y ahora qué sigue? Las siguientes
son algunas sugerencias que podrían orientar a quien desea continuar su
formación docente:
1. Manténgase
actualizados en todos los temas relacionados con la actividad docente:
artículos, ensayos, noticias en periódicos, revistas y televisión, etc.
2. Nutran
su ADN académico: escojan buenas lecturas, asistan a eventos académicos,
conciertos, lecturas de libros, congresos, escuchen buena música, háganse
adictos al buen cine, reúnanse con personas que admiren y respeten, aumente su
acervo bibliográfico.
3. Manténgase
aprendiendo: un nuevo software, una nueva disciplina, un nuevo reto
4. Fortalezcan
su cultura digital y úsenla
5. Asistan
a un congreso de buena calidad, en el ámbito educativo al menos una vez al
año
6. Hagan
turismo académico: Asistan virtual o físicamente otros espacios educativos
(empiecen por preguntarle al colega de al lado qué hace y cómo lo hace) y sigan
con otros más alejados. Aprovechen una parte de las vacaciones de verano
7. Viajen:
dentro y especialmente fuera del país (siempre hay manera). Los prejuicios son un mal que se quita con
los viajes
8. Aprendan
un idioma extra, de preferencia el inglés. Éste les permitirá al igual que cuando
aprendieron a leer y escribir, descubrir un mundo lleno de oportunidades.
9. Escriban
y manténgase escribiendo: ensayos, reflexiones, ideas sueltas, poesía,
cuentos, anécdotas, diarios… lo que gusten pero escriban
10. Tengan
un proyecto personal antes que uno académico
11. Piensen
positivamente pero sin perder el piso. En educación no se puede dar el lujo
de ser pesimistas. La educación se nutre de la esperanza
12. Diviértanse,
diviértanse y al final diviértanse
